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Importancia de las revisiones médicas

La prevención de tu boca

Hoy resolveremos la pregunta que muchas personas se hacen: “¿Por qué voy a ir al dentista si estoy bien, si no me duele nada?”
Seguro que la habéis escuchado en más de una ocasión. Pues bien, el motivo es la prevención . Al igual que sucede en otros ámbitos de la salud, tú boca también da indicios, señales de aviso, antes de sufrir dolencias más severas o antes de que aparezca el tan característico y molesto dolor de dientes.

A continuación, os damos algunos ejemplos para que veáis como una detección precoz puede frenar, detener o incluso impedir la aparición de un problema más grave en tú boca.

– La detección precoz de las caries, sólo detectables a ojos de un dentista en sus fases iniciales, cuando apenas causan perjuicio para la salud de tú cavidad bucal, dado que en sus inicios no presentan molestias, “no dan guerra”, de modo que uno no se entera de que las tiene, puede prevenir la aparición de dolor, tener que realizar una endodoncia (“matar” el nervio para que no duela) para salvar la pieza o la pérdida del propio diente en el peor de los casos si el daño ocasionado es muy severo.

– Presentar encías inflamadas y tratarlas a tiempo, mediante la realización de limpiezas, raspados, el empleo de dentífricos y colutorios específicos, puede prevenir problemas de sangrado, el retroceso de encías e incluso la pérdida de un diente.

– Tener mal aliento y detectarlo a tiempo, puede prevenir la aparición de graves problemas de halitosis, con la incomodidad y el rechazo social que ésta trae consigo.

– Todos los problemas anteriormente citados, también tienen un componente de afectación psicológica. Gozar de una boca sana, sin dolor, sin molestias, influye directamente en el estado emocional de las personas, puesto que la boca es algo que usamos de continuo en nuestras vidas diariamente, cuando hablamos, cuando sonreímos, cuando bebemos, cuando comemos.

La prevención de la salud bucodental debe iniciarse desde una temprana edad. Incluso en bebés, ya es posible asesorar a los padres sobre cómo comenzar a cuidar la dentición de sus retoños. Inculcando a los niños hábitos saludables del cuidado de sus bocas, resultará mucho más fácil que la continúen en su etapa adulta y, a su vez, también se las transmitan a sus futuros hijos.

Un cepillado regular, al menos dos veces al día, y acudir a tú dentista regularmente y seguir las pautas y recomendaciones que éste te haga, puede ayudarte a tener una boca fuerte y sana, alejada de molestias y dolorosos problemas de salud bucodental (caries, roturas de dientes, infecciones, sensibilidad, etc.).

En Nuria Guzmán Dental, realizamos revisiones periódicas a todos nuestros pacientes, con intervalos personalizados en función de las necesidades de cada persona. Nosotros nos ocupamos de todo. Te avisaremos cuando te toque que venir a revisión. No debes preocuparte de nada, tan sólo de disfrutar de tú boca y de los tuyos.

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